Mundo.-El Papa Francisco, a pesar de su preocupación por su estado de salud, continuó cumpliendo con su apretada agenda al dirigirse a la Conferencia de rabinos europeos. A pesar de sentirse agotado, el líder de la Iglesia Católica siguió adelante con sus compromisos, que incluían diversas audiencias por la mañana y un evento programado con miles de niños de todo el mundo en la tarde.
El Vaticano aclaró que el Papa solo padecía un resfriado leve, lo que no detuvo su compromiso con sus deberes religiosos y diplomáticos.
Durante su discurso, el Papa Francisco abordó temas cruciales, condenando la violencia y la guerra que asolan ciertas regiones y mostrando su preocupación por el aumento de manifestaciones antisemitas.
En un llamado a la paz, enfatizó la importancia del diálogo judeo-cristiano como un medio para construir la paz a través de la compasión, la justicia y el diálogo, destacando la necesidad de evitar el uso de armas y el terrorismo en la búsqueda de la armonía global.