El norte de Sinaloa enfrenta un preocupante aumento en los casos de dengue, con Ahome y El Fuerte reportando un número significativo de contagios. La proliferación de mosquitos ha generado un clima de alerta, con la lamentable pérdida de una menor de 9 años presuntamente por dengue hemorrágico.
La situación se agrava ante la ausencia de programas de descacharrización y fumigación en colonias populares y sindicaturas, lo que expone a la población a un mayor riesgo de contraer la enfermedad.
En años anteriores, la coordinación entre la jurisdicción sanitaria, los ayuntamientos y centros de rehabilitación permitió la implementación de programas de recolección de cacharros y fumigación, acciones que han sido descontinuadas.
La falta de estas medidas preventivas genera una seria preocupación, pues la población se encuentra desprotegida frente a la amenaza del dengue. La ausencia de brigadas de descacharrización y fumigación pone en riesgo la salud de la comunidad, especialmente de los más vulnerables.
Es urgente que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para controlar la proliferación de mosquitos y proteger a la población del dengue. Se requiere un esfuerzo conjunto entre las instituciones y la comunidad para implementar programas de prevención y control efectivo, como la descacharrización, la fumigación y la educación ciudadana sobre la importancia de eliminar criaderos de mosquitos.