Mundo.- Este 8 y 9 de agosto la isla de Maui en Hawaii Estados Unidos fue consumido a cenizas, especialmente la ciudad de La haina en donde más de 80 personas han muerto y hay cientos de desaparecidos, muchos de ellos fueron lanzados al mar.
Los incendios tomaron a la isla por sorpresa y dejaron tras de sí autos calcinados en unas calles antes concurridas y montones de escombros humeantes donde se levantaban edificios históricos.
Hay cientos de desaparecidos todavía, si bien en muchas zonas no hay electricidad ni cobertura de móvil para contactar con ellos, y sus familiares y amigos se han movilizado en las redes sociales pidiendo ayuda para encontrarlos.
Aunque las autoridades están siendo precavidas a la hora de dar una cifra, el propio Pelletier estimó el pasado jueves en unas 1.000 personas el número de desaparecidos, personas que hasta el momento no habían sido localizadas por sus familiares, una cifra que no ha vuelto a actualizar.
El número de muertos convirtió el incendio en el peor desastre natural de Hawaii, superando al tsunami que mató a 61 personas en 1960, un año después de que Hawaii se convirtiera en estado de EE.UU..
También fue el mayor número de muertos en un incendio forestal en EE.UU. desde 1918, cuando 453 personas murieron en el incendio de Cloquet, en Minnesota y Wisconsin, según datos de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios.
El gobernador de Hawaii, Josh Green, explicó el sábado que el fuego había afectado a 544 estructuras solo en el área del interior de la isla, de las cuales el 96% eran residenciales.
Según los datos oficiales, unas 4,500 personas necesitarán albergue en los próximos días y en total se requieren unos 3,560 galones de agua al día para satisfacer la demanda de todas las personas afectadas.
«Solo podemos esperar y apoyar a los que están vivos. Nuestro enfoque ahora es reunir a las personas cuando podamos y conseguirles una vivienda y atención médica, y luego dedicarnos a la reconstrucción, comento Josh Green.
El costo de reconstruir las propiedades perdidas por el fuego ya se acerca a los 6,000 millones de dólares, informó el gobernador.