Mundo.-En un fatídico acontecimiento, Japón fue sacudido por un poderoso terremoto de magnitud 7,6 que devastó la región central del país el lunes. La catástrofe desencadenó alertas de tsunami, forzando a miles de personas a buscar refugio en albergues mientras la nación enfrenta una dolorosa situación.
Aunque las advertencias de tsunami fueron emitidas inmediatamente después del sismo, estas fueron finalmente desactivadas, aliviando parcialmente la tensión entre los habitantes afectados.
Lamentablemente, el saldo inicial de víctimas mortales ha ascendido a 48, con la cifra aún en aumento. Entre los fallecidos se encuentran 30 personas confirmadas, pero el número podría aumentar, ya que un número desconocido de individuos permanece atrapado bajo los escombros de edificios colapsados en múltiples localidades.
El temblor, que tuvo lugar aproximadamente a las 16:10 hora local (07:10 GMT), ha dejado un rastro desolador de destrucción en su estela. Equipos de rescate y personal de emergencia trabajan incansablemente para encontrar y asistir a quienes están atrapados, enfrentando condiciones desafiantes.
Esta trágica situación ha generado un llamado de solidaridad y apoyo tanto a nivel nacional como internacional hacia Japón, mientras el país se enfrenta a la dura tarea de recuperarse de esta desafortunada tragedia.