Los Mochis, Sinaloa.- En una tarde soleada en el centro de la ciudad de Los Mochis, un inesperado y alegre espectáculo sorprendió a los transeúntes.
Un simpático vendedor de Bonice, decidió ponerle sabor a la rutina cotidiana de la ciudad.
Mientras ofrecía sus refrescantes helados comenzó a mover los pies al ritmo de una canción que sonaba en un radio cercano. Pronto, su danza contagió de alegría a quienes pasaban por la calle.
Con su característica campana, el vendedor demostró que la música y la alegría pueden encontrarse en los lugares más inesperados, convirtiendo un día común en un momento especial para la comunidad de Los Mochis.
Su espontaneidad y pasión por su trabajo dejaron una sonrisa en el rostro de todos los presentes, recordándonos la importancia de encontrar la alegría en las pequeñas cosas de la vida.